La vida del bebé que esperaba una mujer puertorriqueña embarazada de seis meses que murió a causa de una bala perdida se salvó gracias a los médicos del hospital al que fue trasladada al ser herida, informaron hoy fuentes policiales.
La Policía de Puerto Rico confirmó hoy a Efe que Glorisel Carmona González, de 22 años, recibió en la nuca el impacto de una bala que atravesó una pared de madera de su casa y procedía de un tiroteo que se produjo cerca de su casa en Toa Baja, en el norte de la isla.
La mujer, que se encontraba en la cama descansando junto a otro de sus hijos, de ocho meses, fue trasladada de gravedad al Centro Médico de San Juan, donde murió el martes.
Médicos de la Unidad de Intensivo del Hospital Pediátrico lograron salvar la vida del hijo que Carmona González esperaba dar a luz dentro de tres meses.
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