
El templo, erigido en 1809, se hallaba en un área muy remota y estaba en desuso • En los últimos años ha proliferado en zonas rurales el saqueo del patrimonio religioso
Cuentan los vecinos que la iglesia de la Resurrección de Cristo, construida hace 200 años en la aldea rusa de Komarovo (unos 300 kilómetros al nordeste de Moscú), estaba intacta el pasado mes de julio. A finales de octubre, y sin que mediaran obras de demolición, el histórico edificio de dos plantas había desaparecido casi por completo. Como la ominosa Casa Usher de Edgar Allan Poe. Apenas quedaban los cimientos y los restos de alguna pared. El expediente X fue denunciado por los responsables de la iglesia ortodoxa local, para quienes el fenómeno tiene, pese a su extraña apariencia, una explicación bien racional: uno o varios ladrones han robado el templo. Ladrillo a ladrillo.
La iglesia de la Resurrección fue erigida en 1809. Después de la revolución de octubre, perdió su condición de lugar de culto y se convirtió en una escuela para niños discapacitados. Hace una década, el edificio fue devuelto a la Iglesia ortodoxa, pero desde entonces permanecía cerrado. Un portavoz de la diócesis de Ivanovo-Voznesenskaya señaló, sin embargo, que se estaba considerando la posibilidad de restablecer en breve el servicio religioso en el viejo templo. Ahora va a resultar un poco difícil.
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