
El sufrimiento de Smokey, un chihuahua de Kentucky, ha sido grande, pero afortuandamente ya se recupera del misterioso accidente que hizo que se le clavara un tenedor en la cabeza.
Sus dueños aseguran que fue un accidente y dicen no saber como el tenedor acabó clavado en la cabeza de su mascota. Por lo visto, el animal, tras el momento del accidente huyó y se escondió en un bosque durante tres días, en cuanto sus dueños lo localizaron lo llevaron al veterinario y tras operarlo y salvarle su vida de puro milagro, el pequeño perrito se recupera.
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