
Un accidente dejó al estudiante Rom Houben totalmente paralizado después de un accidente automovilístico en 1983. Houben no tenía forma de conseguir que los expertos, su familia o amigos supieran que él podía escuchar cada palabra que decían. "Grité, pero no había nada que escuchar", ha señalado Houben, ahora con 46 años.
Los médicos belgas que le trataron le diagnosticaron el coma mediante una serie de tests usados en todo el mundo antes de concluir que su conciencia estaba "extinguida". Pero hace tres años, la nueva tecnología de escáneres mostró que su cerebro aún funcionaba de una forma casi normal.
Houben describe ese momento como "mi segundo nacimiento". La terapia le ha permitido, desde entonces, transmitir sus mensajes mediante una pantalla de ordenador, indica The Daily Mail.
"Todo el tiempo estaba literalmente soñando con una vida mejor. Frustración es una palabra demasiado pequeña para describir como me sentía". Su caso ha sido revelado en un periódico científico por el hombre que le "salvó", el experto neurólogo Steven Laureys. "Los avances médicos han conseguido alcanzarle", ha señalado el doctor Laureys, que cree que puede haber muchos casos similares de comas falsos en todo el mundo.
Fuente: Informativos Telecinco
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