Una erupción solar es una tormenta magnética en el Sol que parece ser un
punto muy brillante y una erupción gaseosa en la superficie del astro
rey, liberan enormes cantidades de partículas de alta energía y gases
que son calientes, expulsadas a miles de kilómetros de la superficie,
indica Mitch Battros, del sitio web Cambios en la Tierra.
La revista New Scientist señaló en un reciente estudio que existe una
conexión directa entre las tormentas solares del Sol y el efecto
biológico humano. Señala que el conducto que facilita las partículas
cargadas del Sol a la perturbación humana tiene relación con el conducto
que dirige el clima de la Tierra a través del campo magnético
terrestre, y de los campos magnéticos alrededor de los humanos.
La publicación señala que la actividad geomagnética en el sol influye en
el pensamiento de los humanos, en la conciencia, por lo que considera
que las llamaradas solares afectan a las personas de nuestro planeta.
Entre las afectaciones más significativas se encuentran en el sistema
Nervioso Central, o sea el revestimiento del estómago, así como la
actividad del cerebro, con reflejos en el equilibrio, además de las
respuestas psico-fisiológicas, que incluyen la actividad
mental-emocional-físicas.
Las tormentas solares pueden causar nerviosidad, ansiedad, preocupación,
mareos, inestabilidad, temblores, irritabilidad, etargia, agotamiento,
problemas de memoria a corto plazo, palpitaciones del corazón, náuseas,
intranquilidad, presión prolongada de cabeza y dolores de cabeza.
Las llamaradas solares y las ondas de fotones están cambiando el tejido
de nuestra realidad física, ya que tienen un poderoso efecto en nuestro
nivel físico celular, causando que despierte y se esclarezca nuestra
memoria celular.
La investigación indica que esto podrá tener una duración de unos veinte
minutos y nos quedamos preguntándonos de donde procedieron estos
sentimientos que no son comunes a nuestra persona, porque al día
siguiente desaparecen.
Asimismo señala que el planeta está tejido con frecuencias electrónicas,
territorio en que vivimos con aparatos eléctricos, teléfonos celulares,
televisores y microondas, pero existe una realidad y es que estamos
rodados en una red energética de frecuencias discordantes y la mayor
parte de la humanidad ni siquiera piensa en esto.
Por lo que se recomienda una actitud y es estar al tanto de estas
frecuencias discordantes y de la matriz que crean, así como la
importancia de permanecer anclados, estables y firmes en su propio campo
de energía personal y de matriz, para ser menos afectados por las
frecuencias discordantes.
Es por ello aconsejable crear un campo de cohesión, una fuerte energía
de amor, alegría y agradecimiento, para cuando existan vibraciones de
estas altas frecuencias no se vea afectado por el bombardeo de la red
electrónica planetaria. Por lo tanto, se le recomienda mantenerse alegre
para que nade en esa situación y fluya y corra con la energía de las
estrellas.
Fuente: D.H.F. Informaciones
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