Un gato de Florida que había sido dado por muerto por los veterinarios de Tampa ha resucitado y ha regresado a su hogar, justo a tiempo para cenar.
El minino, que fue arrollado por un coche
hace una semana y conducido hasta una clínica tras ser encontrado sobre
un charco de sangre, tal y como informa el diario británico Daily Mail a
partir de la información ofrecida por la cadena estadounidense FOX13,
abandonó la tumba que lo albergaba cinco días después, aunque nadie se explica todavía cómo. Dos días tardó en volver a casa.
Un milagro. Una diagnóstico poco acertado. O, simplemente,
que es cierto lo que se dice de los gatos: tienen siete vidas. Bart
tendrá que ser operado. El animal presenta un severo traumatismo craneal, tiene la mandíbula rota y ha perdido la visión en un ojo.
Su dueño lo reconoció al instante cuando vio al golpeado gato atravesando el jardín de su vecino: «Parecía un muerto viviente».
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