Al principio pensó que se trataba de un balón de fútbol, por la forma redonda que tiene la parte superior, pero al sacarla completamente se quedó perplejo. Martín Hernández no daba crédito a lo que sus ojos veían.
"Pensé que era la cabeza de una momia (la lana le daba un aspecto de cabello), pero cuando la lavé con abundante agua noté que era un rostro, pero diferente", expresó el cholomeño de 48 años.
La piedra no solo tiene un rostro bien definido (ojos rasgados, nariz y boca) sino que además se le aprecia una especie de papada a la que le prosigue un largo cuello. Es de color blanco hueso y su descubridor estima que pesa unas 13 ó 15 libras y unos 35 centímetros de alto.
En las elevadas montañas de El Merendón, en la aldea Nueva Florida, muchos creen que se trata de una figura elaborada por una civilización prehispánica. Otros van más allá y especulan que podría tratarse de algo relacionado con extraterrestres.
"Maquinaria pesada se utilizó para la construcción de una carretera el año pasado, y los encargados del proyecto se toparon con un cerro conformado por una enorme roca. Trataron de romperla con dinamita, pero no lo lograron", agregó Martín, al tiempo que aseguró que fue en este cerro donde descubrió la entrada a la cueva, la cual ha tratado de explorar en compañía de otros amigos, pero su acceso es difícil y solo escucha que en su interior corre agua. La entrada de la gruta quedó parcialmente obstruida luego de un derrumbe.
LUCES VOLANDO
Doña Manuela Muñoz, madre de Martín, también cree que podría tratarse de algo inspirado en otro mundo y refuerza su teoría porque personalmente ha visto unas luces que emergen de la montaña y la sobrevuelan.
"He visto en el patio de mi casa luces de más o menos un metro de altura que se mueven", contó, al tiempo que recordó que los operadores de la maquinaria creen que posiblemente era un cuerpo entero de piedra y que lo cortaron sin darse cuenta.
"Decían que podía tratarse de un cementerio clandestino, pero al ver que ni con dinamita lograron romper el cerro descartaron esa posibilidad", agregó doña Manuela.
Hasta el momento solo los vecinos de la aldea saben de la existencia de la curiosa figura y buscaron a Diario TIEMPO para dar a conocer su hallazgo pues viven intrigados tratando de explicar qué es, quién o quiénes la crearon y cuántos años de antigüedad podría tener.
"He visto la cabeza de lejos, no me atrevo a tocarla porque me inspira miedo. Las luces sobre la montaña las hemos visto muchos de nosotros, a veces parecen estrellas, otras como una bola de luz con forma irregular, no sabría explicarle a qué se parece, pero de lo que sí estoy segura es que no es un avión", declaró doña Cándida Bonilla, otra lugareña.
Diario TIEMPO documentó gráficamente el hallazgo y las muchas dudas que rodean la rara piedra. “Se podría estar ante una evidencia más de los milenarios grupos étnicos que poblaron las montañas, o ante algo que no es de este planeta.
TRABAJO
En la aldea Nueva Florida la mayoría de las familias se dedican a la agricultura y la ganadería en pequeña escala.
Ciudad Cristales y los extraterrestres
Diario TIEMPO publicó hace algunos años la historia de la comunidad Victoria Cristales, localizada en el sitio conocido como El Rancho de Choloma. En la década de los años 70 un hombre pretendió construir una ciudad entre muros y quienes vivieran aquí no podían tener vicios. Este hombre aseguraba que mantenía contacto con seres de otro mundo y que eran estos extraterrestres quienes lo instruían sobre cómo construir la ciudad.
Los vecinos aseguran que este hombre viajaba en naves espaciales que ellos veían sobrevolar en la montaña. El personaje desapareció un día y nunca más regresó. Ellos piensan que los extraterrestres se lo llevaron a otro planeta.
El Rancho y la aldea Nueva Florida, donde se encontró la piedra con forma de cabeza, están conectadas por carreteras y caminos y algunos creen que también por túneles.
Compártelo
















0 comentarios:
Publicar un comentario