Los doctores descubrieron que la niña, nacida en el Hospital Queen Elizabeth, tenía dos tumores en su abdomen. Pero luego, tras una serie de estudios, se enteraron que los bultos anormales eran nada menos que bebés gemelos.
Los fetos, de entre ocho y diez semanas de gestación, tenían las piernas, los brazos, la columna vertebral, las costillas y los intestinos. Uno pesaba 14,2 g y el otro 9,3 g y cada uno tenía un cordón umbilical.
La recién nacida, de tan solo tres semanas de vida, debió ser operada de urgencia y la cirugía recultó exitosa.
Luego de ocho días, la pequeña fue dada de alta.
Este extraño fenómeno se conoce como ’fetus in fetu’ y tiene una probabilidad de uno de cada 500.000 nacimientos en el mundo.
El Dr Yu Kai-man, especialista en obstetricia y ginecología, explicó que: “Fue imposible detectar la anomalía durante el control prenatal ya que los embriones dentro de la bebé eran muy pequeños para ser descubiertos por las primeras ecografías.”
“Puesto que es imposible que la niña haya concebido el embarazo por su cuenta, la fertilización de los fetos gemelos, por supuesto, pertenece a sus padres, pero discurrió por el lado incorrecto,” agregó.
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